Es imposible subsistir espiritualmente sin tener comunión con Dios a través de su Palabra y sin tener comunión con otros creyentes, ya que existe una profunda conexión entre Dios y su Palabra, la Biblia; y no podremos conocer y relacionarnos con el Padre si sacamos la lectura de su Palabra de la ecuación.

En el segundo mensaje de la serie “Disciplinas espirituales para una vida cristiana fructífera”, el pastor Erick Zaldaña nos comparte tres pasos que nos ayudarán a desarrollar eficazmente la disciplina espiritual de la lectura de la Biblia en nuestra vida, y nos motiva a trascender de un estilo de lectura casual, a un estudio sistemático y comprometido con la Palabra de Dios.