Un ensayo de los primeros días de El Personal, quizás el único documento en vídeo de este grupo de Guadalajara en donde puede uno atestiguar la genialidad de su canante y letrista Julio Haro; es sorprendente el candor pacheco, la alegría, el humor, la fuerza de los retuércanos verbales de esta especie de Juan Gabriel posmoderno. La otra cosa que sorprende es que quizás en Latinoamérica, los dos único grupos que sabían darle al reggae como se debe, eran por un lado Sumo en Argentina y El Personal en México, pero mientras los primeros apostaban por los sonidos europeizados, los segundos sabían como trasladar su ímpetu por los caminos del son, la cumbia, el vals, el foxttrot, la balada romántica, et al.