A grandes rasgos, el dilema de la injusticia gira en torno a la siguiente cuestión: ¿Es peor cometer una injusticia que sufrirla? En el diálogo platónico titulado ‘Gorgias’, Sócrates se reúne en casa de Cacicles junto a Querefonte, Gorgias y Polo para discurrir con ímpetu cuáles deberían ser los fundamentos de la retórica.
⌚ Línea temporal:
00:00-02:27 - Introducción.
02:27-06:17 - ¿Qué es la retórica?
06:17-11:59 - La dinámica del poder.
11:59-18:22 - (1) ¿Es peor cometer una injusticia que sufrirla?
18:22-23:27 - (2) ¿Es mejor recibir un castigo que evadirlo?
23:27-28:11 - Conclusión.
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Sócrates sufrió un final terrible, siendo condenado a muerte a los setenta años de edad por el Tribunal de Atenas. Por aquel entonces, una significativa fracción de la sociedad lo consideraba un tábano intelectual y moral. Ahora bien, ¿de qué fue acusado exactamente? Por un lado, se le imputó por su impiedad hacia los dioses de la polis y la introducción de nuevas divinidades en la ciudad. Por otro lado, el segundo cargo que se le atribuyó fue la corrupción a los jóvenes. En este sentido, el notorio filósofo fue tildado como un distractor de las juventudes para con sus deberes bélicos, implorándolas a filosofar en vez de combatir. En sus últimos días de vida, Sócrates recibió varias visitas de sus amigos y discípulos. Es más, muchos de ellos le ofrecieron reiteradamente planes de huida. Sin embargo, el maestro griego nunca dio su brazo a torcer: su destino era la muerte y la suerte estaba echada. Nada más hacerse eco de la pena capital, su esposa fue a visitarlo por última vez y, obviamente, estalló en llanto en cuanto le vio. En aras de consolarla, el hombre pronunció las siguientes palabras: "No llores, mi querida Jantipa, pues todos estamos sentenciados a morir por naturaleza”. Frente a ello, la desconsolada mujer replicó: “Ya, pero a ti te han condenado injustamente… ¡No tienen vergüenza!”. A lo que el sabio contestó: “¿Es que te parecería menos lamentable si me hubiesen condenado justamente?”. Acompañado por sus seguidores, atónitos e impotentes ante la aceptación de su castigo, el maestro consolidó su trágico deceso por envenenamiento, siendo él mismo quien bebió de su copa con cicuta. Habida cuenta de ello, ¿cuáles son las implicaciones de este interrogante tan enigmático?