La Copa América 1997 fue un torneo memorable para la selección mexicana de fútbol. Aunque el equipo no logró alzarse con el título, la actuación destacada de Luis Hernández, conocido como "El Matador", dejó una huella imborrable en la historia del fútbol mexicano. Este torneo no solo fue un escenario para demostrar el talento de los jugadores mexicanos, sino que también representó una oportunidad para que Luis Hernández se consolidara como uno de los mejores goleadores del continente.

En 1997, la selección mexicana llegaba a la Copa América con la expectativa de mejorar su desempeño y demostrar su valía en el escenario sudamericano. El entrenador Bora Milutinović decidió hacer cambios significativos en la convocatoria, dejando fuera a delanteros habituales como Luis García, Carlos Hermosillo y Luis Alves "Zague". Esta decisión colocó una enorme responsabilidad sobre los hombros de Luis Hernández, quien a sus 28 años ya había demostrado ser un goleador prolífico en la liga mexicana con el Club Necaxa.

México fue emparejado en el Grupo C junto a Brasil, Colombia y Costa Rica. Desde el inicio, quedó claro que el equipo mexicano enfrentaría desafíos considerables. Sin embargo, fue en esta fase donde Luis Hernández comenzó a mostrar su destreza goleadora.

El primer partido de México en la Copa América 1997 fue contra la selección de Colombia. El encuentro, disputado el 13 de junio, resultó ser un excelente comienzo para "El Matador". A tan solo 7 minutos de iniciado el partido, Luis Hernández marcó el primer gol, adelantando a México en el marcador. Apenas unos minutos después, al minuto 11, Hernández volvió a anotar, consolidando su doblete y colocando a México en una posición favorable. Aunque Colombia logró descontar al minuto 58 con un gol de Ricard, México se llevó la victoria por 2-1.

El segundo encuentro de la fase de grupos enfrentó a México con la poderosa selección de Brasil, eventual campeona del torneo. El partido, disputado el 16 de junio, fue uno de los más emocionantes del torneo. Luis Hernández nuevamente se convirtió en la estrella del partido al anotar el primer gol al minuto 13. Más tarde, al minuto 31, Hernández sumó otro gol, completando su segundo doblete consecutivo en el torneo. Sin embargo, la maquinaria brasileña despertó y comenzó su remontada. Aldair descontó para Brasil al minuto 47, seguido por un autogol de Camilo Romero al minuto 59. Finalmente, Leonardo anotó al minuto 77, sellando la victoria de Brasil por 3-2.

El último partido de la fase de grupos enfrentó a México contra Costa Rica el 19 de junio. Este partido resultó ser más complicado de lo esperado. Luis Hernández abrió el marcador al minuto 14 con un gol de penal, pero Costa Rica empató al minuto 60 con un gol de Medford. El partido terminó 1-1, lo que dejó a México en la segunda posición del grupo con cuatro puntos acumulados.

En los cuartos de final, México se enfrentó a la selección de Ecuador el 22 de junio. El partido comenzó de manera desafortunada para México, ya que Capurro abrió el marcador para Ecuador al minuto 6 con un gol de penal. Sin embargo, la respuesta mexicana no se hizo esperar. Cuauhtémoc Blanco igualó el marcador al minuto 17. El partido se mantuvo empatado 1-1 hasta el final de los 90 minutos reglamentarios y los tiempos extras, llevando la decisión a la tanda de penales.

En la tanda de penales, la tensión fue palpable. Por parte de México, solo Cuauhtémoc Blanco y Germán Villa fallaron sus cobros, mientras que por Ecuador, Capurro, De la Cruz y Rosero erraron sus tiros. Finalmente, México salió victorioso en la tanda de penales y avanzó a las semifinales.

El partido de semifinales enfrentó a México con el equipo anfitrión, Bolivia, el 25 de junio. Este encuentro fue particularmente desafiante debido a la ventaja de jugar en casa de Bolivia. Edgar Ramírez abrió el marcador para México al minuto 8 con un gol de tiro libre. No obstante, Bolivia respondió rápidamente. Erwin Sánchez igualó al minuto 27 con un tiro libre, seguido por otro gol de tiro libre de Ramiro Castillo al minuto 39. Jaime Moreno selló la victoria para Bolivia al anotar el 3-1 al minuto 79. Esta derrota dejó a México fuera de la final, pero aún quedaba la disputa por el tercer lugar.

El 28 de junio, México se enfrentó a Perú en el partido por el tercer lugar. A pesar de ser un encuentro tenso y con pocas oportunidades de gol, Luis Hernández una vez más demostró su valía. En el minuto 82, anotó el gol que le dio la victoria a México por 1-0. Este gol no solo aseguró la medalla de bronce para México, sino que también significó el sexto gol de Hernández en el torneo, consagrándolo como el máximo goleador de la Copa América 1997.