Los orígenes de esta danza se pierde en la memoria de nuestros abuelos, ellos aseguran que sus antepasados la trajeron del estado de Morelos, aunque en nuestros recorridos por los pueblos de tierra caliente y la región oriente del Valle de Toluca, no hemos encontrado una representación con las características que se tienen en este pueblo. Esta danza aun no aparece en los libros que se refieren a la tradición dancistica del Estado de México, pero podemos aseverar que Los Negritos existe anterior a la revolución de 1910.

La danza de Negritos recrea una plantación de caña de azúcar en el Estado de Morelos, en la época del apogeo de las grandes haciendas, con toda la jerarquía de empleados y trabajadores, poniendo como personaje central a "Los Negritos" ya no como esclavos, si no como un grupo de hombres libre e independiente, con su buen humor, su trabajo rudo, sus suertes que son maromas y piruetas y su danzar gracioso.
Es la danza mas colorida de esta población, en la que participan alrededor de 70 danzantes, por consiguiente es una de las más costosas para los encargados de organizarla.

¿Y de donde los negros?
La población de origen africana llego a México con el invasor Hernán Cortes, quien los trajo como sirvientes y esclavos y a partir de esta fecha (1521) y hasta 1810, en que Miguel Hidalgo proclama la abolición de la esclavitud, hubo un comercio masivo de humanos de raza negra, traídos de Sudan, de la costa de Marfil, Cabo Verde, Sierra Leona, del Congo, Angola y Mozambique.
En México los esclavos africanos trabajaban las tareas más pesadas: en las minas, los ingenios azucareros, la ganadería, los talleres donde se hacían telas y en el servicio domestico.
Quedaron sujetos a severas restricciones y prohibiciones: no tenían derecho a reunirse públicamente ni a salir de noche, tenían prohibido usar armas y jamás podían montar a caballo. Muchos morían jóvenes por el duro trabajo y las pésimas condiciones de vida. Algunos, los llamados "cimarrones", se revelaban y lograban huir para refugiarse en zonas aisladas donde encontraban a grupos de indígenas que los recibían y los protegían de sus perseguidores. Posiblemente, alguno de los cimarrones llegaron a la región poniente del valle de Toluca, huyendo de las haciendas cañeras del actúan estado de Morelos y del valle de Malinalco. De esta acción inicio un importante intercambio físico cultural con indígenas, españoles y negros que dio como resultado el mestizaje que actualmente nos identifica. También se hicieron mestizos nuestros anhelos. Con los negros se compartieron los deseos de libertad: la rebelión que encabezo en Veracruz en 1570, el México-africano Gaspar Yanga, logro el reconocimiento de la corona española para fundar el primer pueblo libre de América

En esta danza tradicional aparece la simpatía que los pueblos indígenas tuvieron por el negro cimarrón, el negro sordo, por los de Puente de Ixtla, los de Puente Xochitl.

(Centro de resguardo de la memoria histórica del Barrio de San Bartolomé. Xalatlaco, México. Sección Migrantes)