Una tradición de más de dos centurias cobró vida en Metepec En efecto, el pueblo alfarero revivió una de las celebraciones más antiguas, la agricultura, de la mano de San Isidro Labrador Es él quien acogido por sus devotos encabeza por las calles principales de este mágico pueblo una gran verbena, una fiesta llena de color, olor y sabor pero sobre todo de gran fe. Fe que se aloja en y conjuga en cada uno de los participantes que en cuadrillas elevan sus plegarias agradeciendo los cosechas recibidas, además de pedir por el temporal que se avecina para que sea fructífero. Un escenario en el que la mayoría de los elementos están relacionados con la agricultura como las propias cuadrillas, el alimento, la música, las tlacualeras, las mojigangas, los cuadros de semilla, por mencionar algunos.