Como todos los años, en época de deshielo, hoy visitamos Las Chorreras del Molinillo y las Lagunas más importantes del Valle del Dílar. Gracias a la cantidad de nieve caída esta Semana Santa, las Chorreras, Lagunas y Lagunillos estaban pletóricos de agua y muchas de ellas todavía ocultas bajo metros de nieve.
Hoy, la Sierra “estaba de buenas” y nos regaló un precioso día de Alta Montaña con una muy buena Visibilidad, sin Viento y con la Nieve es su mejor estado de transformación.
Salimos de la Hoya de la Mora y tomamos el Sendero y después el Camino que conduce a la Estación de Esquí de Borreguiles. Cruzamos el Río Monachil que bajaba con bastante caudal jugando al escondite con los numerosos Neveros que cubrían su Cauce. Nos metimos entre los dos Embalses que alimentan los cañones de nieve de la Estación y remontamos, campo a través, hasta el Collado del Radio-Telescopio pisando nieve de vez en cuando.
Una vez arriba nos reagrupamos e iniciamos el descenso por la Cresta de la Loma de Dílar hasta poco antes de llegar al Peñón homónimo donde paramos a desayunar disfrutando de unas preciosas vistas en todas direcciones. Un grupo de Cabras (machos) nos echó la bronca por invadir su intimidad. Se alejaron, cabreados, Ladera abajo.
En ese punto tomamos el Senderillo que baja las Chorreras del Molinillo por el Puesto de la Solana. En los últimos metros, el Sendero, se confunde con las muchas Sendas de animales que bajan al abrevar y a la vista de la Cascada no tenemos dificultad para llegar abajo.

Al poco de iniciar el descenso pudimos contemplar el espectáculo que representaban las Chorreras del Molinillo. Los Emisarios de las Lagunas que las alimentan venían repletos del líquido elemento y, al precipitarse por el último Balcón, producían un gran estruendo cuando se estrellaba en el Cauce del Dílar. El Caudal del Río venía hasta arriba de agua. Algunos se descalzaron para cruzarlo y otros, haciendo equilibrios sobre las piedras emergentes, pudieron cruzar.
Como niños en el recreo nos metimos bajo la Cascada haciendo originales fotos. Trepando el margen derecho de las Chorreras llegamos a un rellano a media caída de la Cascada desde donde se obtienen buenos encuadres fotográficos. Acabamos de trepar hasta terreno más horizontal y siguiendo el Emisario del Lagunillo Misterioso nos dirigimos a él siguiendo el Track ya que haciendo honor a su nombre, no se dejaba ver despistándonos bajo los Neveros donde se ocultaba. Llegamos a su Lámina que hoy refulgía cristalina entre tanta Nieve a su alrededor. Esta es, para mí, la parte más bonita de nuestro periplo lagunero junto con las Chorreras del Molinillo.
Ahora le tocaba a los Lagunillos del Torcal del Dílar. Tomamos un Sendero, pisando nieve, siguiendo algunos hitos que rodeaba el Tozuelo del Fraile y nos fue elevando en suave pendiente a esos Lagunillos que apenas de hacían visibles por el gran manto blanco que los cubría. No obstante, pudimos apreciar la Paleta de Azules que se formaba en sus aguas producidas por el deshielo. ¡Unas fotos y a por los siguientes!.
Ahora la pendiente se hace más evidente y empiezan a aparecer Neveros a medida que ascendíamos los 140 m. de desnivel que había que saldar para llegar a los Lagunillos de la Ermita. Poco antes de llegar a ellos, en un Roquedal, paramos a comer y echarnos nuestra consabida Siesta d 20 min.
Retomamos la marcha y, como ocurrió con los del Torcal de Dílar, apenas se veía una pequeña porción de su azulada Lámina. Pasamos junto a ellos y los capturamos con nuestras cámaras, para seguir Ladera arriba hasta los de la Virgen. Por fin llegamos arriba. La Cima de nuestra Ruta (2.950 m.). Nos encontrábamos en los Lagunillos de la Virgen que, ocultos por neveros, se escondían de nosotros.
Todas sus Colinas a los pies de los Tajos de la Virgen conservaban el níveo color blanco de la nieve mezclado con el marrón de las Calimas que nos visitaron este Invierno. El Fraile de Capileira se erguía orgulloso contemplando el espectáculo. Bajamos a la Laguna de las Yeguas pisando nieve. La de las Yeguas, helada, nos regaló su colorido aspecto con una mezcla de azules, turquesas y blancos. Continuamos para el Coll. de la Laguna e iniciamos la bajada, siguiendo el Sendero y ayudados por el Track, pisando nieve hasta la cota 2.600 m. hasta la Hoya de la Mora donde nos esperaban nuestros coches.
Un éxito de jornada montañera. Hay veces que la Montaña te deja que la disfrutes y otras se obstina en ponerte obstáculos. Hoy ha sido un día de los que enmarcas en tu memoria y no olvidas en mucho tiempo.
Integrantes: José González, Luis Herrera, Paco Guzmán, Clemente Oscáriz, Jose L. Casares y servidor.
Distancia recorrida: 18,39 Kms. Ascenso acumulado: 855 m. Pendientes máximas: +32% y –
22%.
Sierra Nevada, 1 de Junio de 2.022.
Ramón Ortiz.