Muchos, creo yo, comenzamos como idealistas: queremos un mundo mejor para todos y vemos que el orden en el que vivimos, en muchos casos – y más cuando eres de esta parte del mundo –, es injusto, parcial y explotador. No quiero engañarlos: esta no es una crítica al idealismo, más bien una reflexión sobre los peligros que encarna, sobre todo cuando personas idealistas y bien intencionadas, pero sin experiencia, son usadas por aquellos que dicen querer un mundo mejor y se sirven de los idealistas para conseguirlo a cualquier precio. En estos casos, más que en otros, se cumple el dicho de “el infierno está empedrado de buenas intenciones”, porque siempre buscar un mundo mejor costará más que conservar el que tenemos.
En esa línea, el día de hoy quiero hablar sobre un anime, Rurouni Kenshin. Específicamente sobre una OVA o película que habla sobre el pasado del famoso espadachín – o famoso para personas que, aunque sea de oídas lo conocen –, Rurouni Kenshin Tsuiokuhen o, como lo vi por primera vez, Samurai X Huellas del Pasado.
Acompáñenme en esta entrega, esta vez de un anime.
Soy Prisionero del Insomnio y esto es Relatos Insomnes.