La tonada “Valparaíso Inmortal” es una pieza musical que retrata, en la forma estrófica de décima espinela y en un lenguaje poético, los tradicionales elementos que forman parte de la arquitectura del puerto de Valparaíso como sus largas escaleras, sus calles y cobertizos, sus miradores, sus ascensores al rodar por los rieles de acero, sus cerros, la costanera, sus gaviotas, su feria pregonera y los faroles encendidos al anochecer. Por otro lado, refleja la personalidad de los porteños y su amor incondicional por su tierra, su pasión, su quimera, su bohemia, su viento y su mar, desde la mañana al anochecer, lo que hace que Valparaíso sea un puerto eterno, inmortal.