El recambio de agua en la cría de tilapias es esencial para mantener la calidad del agua y la salud de los peces. Aquí te presento el procedimiento correcto:

1. Determinar el porcentaje de agua a reemplazar: El recambio de agua se realiza para eliminar los contaminantes acumulados y renovar el oxígeno disuelto. Generalmente, se recomienda reemplazar entre el 10% y el 20% del volumen total del agua cada día. Sin embargo, esto puede variar dependiendo de las condiciones específicas de tu sistema de cría y las necesidades de las tilapias.

2. Preparar el agua de recambio: El agua de recambio debe ser libre de cloro y tener una temperatura y pH similar al agua que se va a reemplazar. Para eliminar el cloro puedes dejar el agua reposar durante al menos 24 horas o usar un acondicionador de agua específico para peces. Además, puedes ajustar la temperatura y el pH utilizando un calentador y un acondicionador de pH, si es necesario.

3. Retirar el agua vieja: Para hacer el recambio, utiliza una bomba o un sifón para extraer el agua vieja del sistema de cría. Asegúrate de no retirar a los peces y evitar cualquier tipo de daño a los mismos.

4. Añadir el agua de recambio: Una vez que hayas retirado el agua vieja, procede a agregar el agua de recambio al sistema de cría. Hazlo lentamente para evitar cambios bruscos en la temperatura y el pH del agua, lo cual podría afectar a las tilapias.

5. Monitorear la calidad del agua: Después del recambio, es fundamental monitorear la calidad del agua regularmente. Controla el pH, la temperatura, los niveles de oxígeno disuelto, el amoníaco y los nitratos. Si observas cambios significativos o anormales, toma las medidas necesarias para corregirlos y mantener un ambiente saludable para las tilapias.

Recuerda que el recambio de agua es solo una parte del manejo adecuado de un sistema de cría de tilapias. También es importante proporcionar una alimentación balanceada, un ambiente adecuado y un seguimiento constante de la salud y el bienestar de los peces.