¡Otra etapa fresquita en pleno agosto! Por la mañana me levanté con la garganta un poco tocada del frío de los días anteriores, pero no tardé mucho en recuperar el tono.

Que ilusión poder llegar a las ruinas del convento de San Antón, con la de veces que lo había visto en videos en Youtube y cuando llegas alucinas con el sitio. Vivirlo en vivo y en directo no tiene nada que ver.

Sin duda lo más duro de la etapa fue la subida fuerte que había pasado Castrojeriz, pero el resto de la etapa era mas llevadera que en etapas anteriores.

¡Espero que disfrutéis de esta grata etapa!