Improvisar melodías es una habilidad necesaria tanto en el jazz como en otros estilos musicales donde la expresión musical del intérprete tenga importancia. Está guía básica sobre cómo improvisar melodías ofrece algunos consejos que, desde mi experiencia docente, son útiles para desarrollar nuestro lenguaje musical hasta el punto en que podamos expresarnos libremente cuando improvisamos sobre la armonía de cualquier canción.

Si entendemos la música como un lenguaje, podemos entender que la improvisación no es otra cosa que hablar de forma creativa, sin un guión previo. Para poder improvisar de forma fluida debemos conocer bien los elementos armónicos que conforman el discurso musical, es decir, no sólo la progresión de acordes sino la relación escala/acorde que nos dará el material básico para construir nuestra improvisación dentro de una progresión donde las funciones tonales trabajen de manera fluida.

Es tremendamente útil conocer los 3 esquemas melódicos básicos para la improvisación, de los cuales vemos uno con detalle en este video, estos esquemas están incluidos en el curso de desarrollo melódico y son útiles para tener puntos estructurales de reposo en todas las progresiones que estudiemos, de manera que podamos improvisar sin perder la direccionalidad melódica, elemento que, tal y como vemos en este video, es clave para improvisar melodías. Los ejemplos los vemos con un patrón armónico de ii-V7-I pero podemos extrapolarlo al resto de vocabulario armónico; intercambio modal, subV7, rhythm changes, blues, cadenas de dominantes extendidos, etc.

Conocer los pequeños elementos del lenguaje que articulan el discurso musical y además saber cómo usarlos en las diferentes tonalidades es un requisito previo a la fluidez en la improvisación, por ello no se debe descuidar el estudio de la armonía, la conducción de voces y el desarrollo melódico como requisito previo para la improvisación libre.