Mater Dolorosa

Música: María Julia Quiñonez Ydígoras.
Letra: Gerónimo E. Pérez Irungaray

¡Que gran dolor!
el que sintió,
cuando te vio,
sobre esa cruz.

Tú, piadoso señor, mi Dios.
Buen pastor que su vida entregó,
en la cruz sufriendo con dolor;
al ver a la mujer,
que te cuidó.

Cruel, sofocante dolor y hiel;
al notar, que tu Madre está allí.
con horror ella pide al creador:
que dejes de sufrir,
Dios celestial.

Quisiste consolarla,
al verla allí, con gran dolor;
y la das, a tu amigo
noble Juan: "allí está tu mamá".

No importó el sufrimiento,
pensaste en mí, vil pecador.
Tengo ya, una madre
que me da, su piedad y su amor.

Hoy yo vengo a implorarte,
que perdón me des;
pues no he sabido agradecerte,
el gran regalo que me das.

Te suplico de rodillas,
una bendición.
Serte fiel hoy te prometo,
hoy mi vida te la doy.

Y, a ti, Virgen María,
como hijo que soy;
te traigo henchido el corazón,
y un consuelo a tu dolor.

Ya no quiero que tú sufras,
ven que aquí estoy.
Hoy te acepto en mi casa,
como el buen Juan te aceptó.